jueves, 16 de abril de 2015

Cómo destruir tu matrimonio antes de que comience

Cómo destruir tu matrimonio antes de que comience

Tim y Jess llevaban solo ocho meses de casados, pero era casi seguro que la luna de miel se había acabado. Las tiernas conversaciones que alguna vez caracterizaron su relación habían dado paso a constantes riñas. Las risas se habían apagado, y la distancia que les separaba había crecido. Ya casi no tenían intimidad sexual. ¿Qué había salido mal? ¿Cómo se había colado Satanás en este joven matrimonio? A medida que fui descubriendo la historia de la pareja, me di cuenta de que él no los había saboteado en su luna de miel o los meses en que descubrían la vida conyugal. El diablo había empezado a trabajar antes de que siquiera llegaran al altar. Aunque Tim y Jess eran cristianos, tanto sus primeras citas como su noviazgo habían estado marcados por la impureza sexual.
Aunque los primeros días de su relación habían sido buenos, con el paso del tiempo transaron constantemente hasta que desarrollaron un patrón más profundo de pecado sexual. Cada vez que pecaban, se lo confesaban mutuamente y juraban que jamás permitirían que volviese a ocurrir. Pero volvía a ocurrir. Por vergüenza, nunca dejaron que nadie se enterara de lo que estaba sucediendo. En retrospectiva, Tim y Jess admiten que su noviazgo ocultaba un gran engaño.
Tristemente, la historia de Tim y Jess es demasiado común. Muchas parejas cristianas no casadas luchan contra el pecado sexual. Esto no debería sorprendernos, puesto que tenemos un enemigo en contra nuestra y en contra de nuestro inminente matrimonio (1 Pedro 5:8). Él aborrece a Dios, y aborrece el matrimonio porque retrata al evangelio (Efesios 5:32). Una de las estrategias más eficaces de Satanás para corromper esta unión matrimonial es atacar a las parejas mediante el pecado sexual antes de que digan «acepto». A continuación veremos cuatro de las estratagemas que más usa para atacar a las matrimonios antes de que comiencen.