En cierta ocasión habían atado a un elefante con una cadena por una de sus patas. Por muchos años el animal caminaba haciendo un circulo hasta donde llegaba el extremo de la cadena
Un día el dueño decidió quitarle la cadena y le puso la comida mas allá de aquel circulo. El Elefante lanzaba balidos de hambre y de ira pero no traspaso' su antiguo limite aunque podía haberlo hecho.
Muchos hombres han sido atados por hábitos indeseables. Luego se han entregado a Cristo quien los ha libertado de todo mal camino, pero muchos cristianos siguen andando, caminando, dentro de su circulo de malos hábitos en lugar de disfrutar de la libertad que Cristo les ha dado.
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